Para algunas personas es posible que otras personas en sí le generen ansiedad, pero ¿por qué cuando estamos con ciertas personas se nos detona la ansiedad? Existen diferentes razones por la que esto puede estar sucediendo. Ante este tipo de caso o cualquier otro tipo de ansiedad, siempre es recomendable visitar un psicólogo especialista en ansiedad. En mi consulta de psicólogo Vitoria son muchos los casos que he tratado de personas que sienten ansiedad cuando están con ciertas personas.

El objetivo es descubrir que pelear con la ansiedad no nos ayuda a lograr nada, sino que necesitamos hacer las paces con ella y escuchar el mensaje o la emoción que nos trae. La transformación nos hará sentir mejor. 

Pide cita para trabajar tu ansiedad con un psicólogo especializado en ansiedad

Causas por las que hay personas que te crean ansiedad

Existen diferentes causas posibles por las que una persona nos genera ansiedad. Veamos algunas (aunque siempre dependerá de cada caso y de cada persona):

  • Sentirse responsable de esa persona: Si tu sientes que eres responsable de las emociones de otra persona, cuando estás de cierta forma o con tus defensas bajas o por tu propia ansiedad y te llegas a encontrar con una persona con la que se te mete la idea en la cabeza de que tu tienes que responder por esa persona, cuidarlo emocionalmente, etc… y no te sientes fuerte, acabarás sintiéndote presionado y con la exigencia de tener un desempeño que en ese momento no puedes dar. Entonces debemos revisar varias cosas, porque la realidad es que con la única persona que debes sentir esa responsabilidad es contigo. No debemos ponernos responsabilidades que no nos tocan. Confía en que la otra persona pueda ocuparse de sí misma. En el caso que sean tus hijos menores de edad, es evidente que no puedes olvidarte del todo, pero lo mejor para que no te acabe afectando a ti, es visitar un psicólogo para adolescentes o infantil. Baja tus exigencias.

 

  • Otra razón que nos puede generar ansiedad estar con cierta persona es que nos sintamos obligados a esconder nuestra ansiedad. Esto pasa muchas veces porque no queremos que la otra persona se de cuenta de que nos sientas mal, ya sea por no sentirnos juzgados, por no hacerle responsable de nuestras emociones (otra vez), etc… Cuando queremos ocultar la ansiedad es como si quisiéramos tapar una montaña con un trapo de cocina… imposible. Entonces como vemos que no podemos taparla, más nos empezamos a preocupar que la otra persona se de cuenta y vuelve a aumentar nuestro nivel de ansiedad y la tensión. Siempre se recomienda que con las personas cercanas a nosotros intentemos abrir el tema. Liberarnos nos hará quitarnos presión. Olvídate si te juzgan o si no te entienden… esos son sus paradigmas, no los tuyos. Sientete libre de ser como eres y de sentirte como te sientas cuando estés con los demás. 

 

  • Otra razón también puede ser que nos sintamos culpables ante ciertas personas y que su presencia nos recuerde esas culpas que nosotros creemos que tenemos. Es probable que esas culpas no estén fundamentadas en cosas reales y que más bien nos estemos auto castigando por algo que probablemente si lo hablásemos con la otra persona podría tener solución. Entonces revisa esta culpa y empieza por perdonarte a ti mismo. 

 

  • Otra razón por las que otras personas nos puedan crear ansiedad es porque su personalidad nos sea impositiva o muy fuerte. Algunas de las personas que padecen ansiedad suelen ser altamente sensibles y esto significa que tendemos a ser introvertidos o más bien analíticos y callados. Observa y revisa si la personalidad de la otra persona te impone y te pone de “cierta forma” en peligro emocional. Este peligro es un peligro emocional que nosotros percibimos, pero no es real. No porque alguien hable fuerte, o tienda a decirte que hacer, o te corrija, etc. significa que tu tienes que hacerle caso. Tampoco significa que tu tengas que acoplarte a su personalidad o estilo. Lo mejor es hablar y aceptar su forma de ser. Olvidemos el intentar cambiar la forma de ser de los demás. Debemos enfocarnos en lo que SÍ que está bajo nuestro control como la respiración, la relajación y como reaccionamos a las cosas que nos rodean. 

 

  • También es posible que nos sintamos abrumados por tanta atención que otras personas ponen sobre nosotros. Sobre todo cuando éstos ya saben que nos sentimos mal y suelen estar encima de nosotros fuertemente hasta el punto que nos sentimos agobiados. Existen casos en que personas dependen de nosotros llegando a abalanzarse a nosotros y quieren estar todo el tiempo con nosotros para ayudarnos, acompañarnos, etc… Debemos aprender a tener nuestro espacio y a encontrarnos a nosotros mismos. Debemos de pedir espacio y distancia sin sentirnos mal, ya que solamente necesitamos estar con nosotros mismos. 

 

  • Sentir que la otra persona nos debe algo y que esta deuda es algo emocional. Esperar y esperar que la otra persona haga cosas que nos hagan sentir bien a nosotros nos molestará y como seguramente no lo digamos en voz alta ni se lo expresamos, acabará generándonos ansiedad. Muchas veces la ansiedad viene por enfados reprimidos no expresados y a veces ni siquiera recogidos por nosotros mismos. 

Estos enfados si no los liberamos hará que sintamos tensión emocional que empezará a manifestarse con sensaciones que nosotros al querer quitarlas, o no, generemos ansiedad. Revisa si con las personas con las que nos sentimos mal no hay enfados o molestias por ahí escondidos. 

Personas que te crean ansiedad

Podemos creer que es la propia persona la que hace las cosas mal haciendo que nos sintamos tensos y nos generen ansiedad, pero la verdad es que todo depende de nosotros y que en nuestra mano está el poder gestionar dicha ansiedad y conocer el motivo real de estas sensaciones. 

Acudir a un psicólogo para tratar la ansiedad nos dará las herramientas para saber tratar con estos casos y poder tener mejores relaciones con los demás.

Déjate ser más natural y estés con quien estés simplemente se y suelta el autocontrol rígido.