Tengo sueño pero no puedo dormir, esto es lo que me comentan muchas personas, de hecho, cada vez más. El insomnio es un trastorno del sueño frecuente que causa dificultad para quedarse dormido o para mantenerse dormido mucho tiempo. También puede hacer que nos despertemos demasiado pronto y que no podamos volver a quedarnos dormidos. Cuando arrastramos este problema acabamos sintiéndonos cansados cuando nos despertamos ya que nos mina la energía e incluso puede llegar a afectar a nuestra salud y a nuestra calidad de vida.
No existe un número de horas concretas para dormir bien, de hecho esto depende de cada persona, pero podemos decir que unas 7 y 8 horas sería lo ideal cada noche. Pero este no es el caso de muchas personas.
Por que no puedo dormir si tengo sueño
El ritmo de vida que llevamos en nuestra sociedad tan acelerado provoca que cada vez más personas padezcan insomnio y como he comentado, acaba provocando sueño durante el día, irritabilidad, cansancio e incluso algunas veces problemas de salud.
El insomnio puede experimentarse por corto plazo o algunas veces durante un largo plazo, pero siempre puede ser tratado. Generalmente este problema de no poder dormir o mantenerse dormido es causado por el estrés o por algún acontecimiento traumático. Otras veces puede ser que el insomnio sea el principal problema o incluso que éste esté asociado a otras afecciones.
Algunas causas por las que no podemos dormir
Tener sueño y no poder dormir puede ser muy frustrante. Acabamos dando vueltas por la cama y esto genera más impotencia entrando en bucle y es que para poder dormir no solamente hace falta tener sueño, sino que algunos factores externos e internos son clave. Algunos pueden ser causados por enfermedades o síntomas del estrés o ansiedad, en este caso siempre recomiendo visitar a un psicólogo especialista en ansiedad en Vitoria – Gasteiz o de manera online, otras veces por causas de depresión y lo que esto conlleva, en el cual caso también recomiendo visitar un psicólogo especialista en depresión. Pero existen otras causas que también son muy comunes para no poder dormir y que son relativamente fáciles de evitar.
- Un consumo excesivo de cafeína. La cafeína es un estimulante que no permite que el cuerpo se relaje y descanse. Conoce tu cuerpo y acostúmbrate a no tomar café entrada la tarde, incluso date cuenta si a tu cuerpo no le sienta bien.
- Siestas demasiado largas. Esto puede ser una obviedad, pero intenta aguantar hasta la noche sin dormir y comprueba el cambio en la calidad del sueño.
- Uso de pantallas. Cada vez es algo más normal ver la televisión o usar el móvil antes de y ya está demostrado que ver las pantallas antes de dormir estimula el cerebro teniendo un efecto similar a la cafeína a la hora de irse a dormir.
- Hacer ejercicio físico antes de dormir. Hacer ejercicio es bueno, y muchas veces nos ayudará a estar más cansados a la hora de irnos a dormir, pero no es recomendable hacer el ejercicio poco antes de dormir ya que estimula el cuerpo y te será más difícil quedarte dormido.
- Cenas pesadas: Una cena copiosa o justo antes de irse a dormir hará que nos cueste más dormimos porque el cuerpo estará trabajando en exceso para hacer la digestión.
- Los pensamientos. Otra de las causas, y muchas veces la que más nos impide dormir. Pensar en situaciones que nos preocupan, o imaginarnos escenas de sucesos que aún no han pasado es algo que tampoco nos ayuda a quedar dormidos. Saber controlar estos pensamientos es clave, al igual que aprender a saber respirar. Existen muchas técnicas que pueden ayudarnos a mejorar en este aspecto, en mi clínica de psicólogo en Vitoria tratamos siempre la que más se ajuste al estilo de vida de cada persona.
Otras causas frecuentes del insomnio
- Los trastornos mentales como la ansiedad, la depresión, como hemos hablado anteriormente hará que descansemos peor. Como consejo, visita a un especialista.
- Síndrome de las piernas inquietas, la necesidad de mover las piernas constantemente en periodos de inactividad.
- Estrés por el sueño en sí. Esto sucede cuando atravesamos una época que no dormimos bien llegando a ser un miedo el ir a dormir y creer que ya no vamos a descansar bien por las noches.
Dependiendo de la causa de cada uno y de la situación que esté pasando, las formas de solucionar este problema serán diferentes y variadas. Las técnicas de relajación antes de dormir, atenuar las luces las últimas horas del día, utilizar menos pantallas, ejercicios de meditación… son otras técnicas para mejorar el sueño. De igual manera, es totalmente lícito acudir a un experto para mejorar este y cualquier otro aspecto de nuestra vida.